Aunque el día no estaba muy propicio para ello, por que el arroyo traía bastante agua, debido a las abundantes lluvias de este otoño, y la dirección que llevaba el viento, que era de costado, casi perpendicular al arroyo. En esta caza lo mejor es batir cara al viento o sin mucho viento, porque las muy "zorras" enseguida se cargan de aire.
Como había bastantes escopetas para cubrir las distintas zonas de arroyo, incluso un arquero, David, compañero en otro coto de caza, de mi buen amigo Brisco, al cual de dimos el mejor puesto, un cruce de arroyos, que forman un embudo, donde se mataron dos zorras en la última batida.
Decidí acompañar a Antonio, de perrero, para ver en acción a los Jack Terrier y Teckel en batida, pues en caza en madriguera, ya le he acompañado varias ocasiones.
El resultado de la batida fueron dos abatidas, una con el arco, lo cual confirma a ese puesto con el mejor del arroyo y otra cogida por los perros, ademas de tiraron otras dos pero no se cobraron.
Este es el zorro de David, con el arco, y su Techel, "Trol", con ocho meses y su primer zorro, no había manera que lo soltase.
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