20 de marzo de 2012

A MI PADRE


Desde aquí quiero hacer un homenaje a mi padre, fallecido hace dos meses, pero que en este primer día del padre, vuelve a mi memoria, ves que te falta algo, que hasta que no lo pierdes no lo hechas en falta, lo que realmente tenias. Esa figura del padre, que en la infancia y la juventud, no sabemos apreciar, es hasta que uno es padre y tiene a esa cosa indefensa en sus brazos, cuando nos damos cuenta, lo que hacemos por los hijos y es lo que te da fuerzas en esos momentos en los que se invierten los papeles.

Por mucho que desde que le diagnosticaron la enfermedad de Parkinson, esa enfermedad neurodegenerativa, te informe de lo que es la enfermedad, no es hasta que vas pasado el día a día, lo duro que es, que poco a poco tu cuerpo, te vaya dejando de funcionar, hasta la dependencia total, llegar hasta no poder hablar, no poder tragar los alimentos.


En este último año de fase final de la enfermedad o en el último mes de hospitalización cuando más nos hacía falta el amino a la familia, me acordaba de un powerpoint que me mandó mi buen amigo Felipe, (gracias Felipe), de los miles que me ha mandado, unos de humor, otros de curiosidades, otros de paisajes, otros de frases y pensamientos para pensar, otros de ….., entre todos, es este, de los pocos que he guardado como oro en paño, por su significado.



El día que me veas mayor y ya no sea yo, ten paciencia e intenta enterderme


Cuando comiendo, me ensucie, cuando no pueda vestime, ten paciencia. Recuerda las horas que pase enseñandote.


Si, cuando hablo contigo, repito las cosas, mil y una veces , no me interrumpas y escuchame. Cuando eras pequeño, a la hora de dormir, te tuve que explicar mil y una veces el mismo cuento hasta que te entraba el sueño.


No me avergüences cuando no quiera ducherme, ni me riñas. Recuerda cuando tenía que perseguirte y las mil excusas que inventabas para que quisieras bañarte.


Cuando veas mi ignorancia sobre las nuevas tecnoligías, te pido que me des el tiempo necesario y no me mires con tu sonrisa burlona.


Te enseñé a hacer tantas cosas... Comer bien, vestirte... Y como afrontar la vida. Muchas cosas son producto del esfuerzo y la perseverancia de los dos.



Cuando en algún momento pierda la memoria o el hilo de nuestra conversación, dame el tiempo necesario para recordar. Y si no puedo hacerlo, no te pongas nervioso, seguramente lo más importente no era mi conversación y lo único que quería era estar contigo y que me escucharas.



Si alguna vez no quiero comer, no me obligues. Conozco bien cuando lo necesito y cuando no.

Cuando mis piernas cansadas no me dejen caminar...

...dame tu mano amiga, de la misma manera en que yo lo hice cuando tu diste tus primeros pasos.

Y cuando algún día te diga que ya no quiero vivir, que quiero morir, no te enfades. Algún día entenderás que esto no tiene nada que ver contigo, ni con tu amor, ni con el mío.

Intenta entender que a mi edad ya no se vive, sino que se sobrevive.


Algún día descubrirás que, pese a mis errores, siempre quise lo mejor para ti y que intenté preparar el camino que tu debías hacer.


No debes sentirte triste, enfadado o impotente por verme de esta manera. Debes estar a mi lado, intenta comprenderme y ayúdame como yo lo hice cuando tú empezaste a vivir.


Ahora te toca a ti acompañarme en mi duro caminar. Ayúdame a acabar mi camino, con amor y paciencia. Yo te pagaré con una sonrisa y con el inmenso amor que siempre te he tenido.


Te quiero hijo . Tu padre.


Por eso, en este día de padre, y más que tu sabía que soy hombre de pocas palabras, pero no por eso pocos sentimientos, quiero regalarte, lo que tu ya sabias que era tuyo, mi cariño y decierte que siempre estarás en mi memoria.

Te quiero padre. Tu hijo.